03 mayo 2024
La Federación Española de Diabetes (FEDE) nos ha invitado a escribir un artículo en su revista en3d sobre las inequidades territoriales. Te invitamos a leer este artículo a continuación y te animamos de igual modo a conocer esta revista de referencia en el ámbito de la diabetes.
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UN DERECHO FUNDAMENTAL
La inequidad territorial en el acceso a los servicios sanitarios es una realidad. Siempre ha habido y, en cierta medida, siempre habrá desigualdades geográficas que afectarán al uso de los recursos sanitarios. El ejemplo más claro lo observamos en las personas que viven en zonas más aisladas y cuya accesibilidad a centros sanitarios está más limitada en comparación con zonas urbanas. Esta situación obliga a importantes esfuerzos -humanos y económicos- a millones de personas de nuestro país que deben realizar largos trayectos para recibir los cuidados y tratamientos óptimos.
Sin embargo, la distancia no debe considerarse como el único factor de inequidad. La variabilidad en la inversión y dotación económica de los servicios sanitarios ocasiona muchas diferencias en recursos humanos, técnicos y tecnológicos. Esta disparidad se produce tanto entre comunidades autónomas como dentro de las mismas, lo que va en detrimento de nuestro derecho a recibir prestaciones sanitarias en condiciones de igualdad efectiva en todo el territorio nacional, tal y como lo establece la Ley General de Sanidad.
La existencia de inequidades nos lleva a cuestionar si estamos en el lugar adecuado para recibir el cuidado necesario cuando nos diagnostican enfermedades como la diabetes. Nos importa tener un diagnóstico preciso, un tratamiento adecuado y unos cuidados personalizados, lo que implica ser atendidos por equipos altamente cualificados en una amplia gama de especialidades: endocrinología, cardiología, enfermería, entre otras. Por esta razón, las asociaciones de pacientes y civiles estamos adquiriendo cada vez más importancia al guiar a las personas recién diagnosticadas a lo largo del itinerario asistencial e informarles sobre sus derechos en el ámbito sanitario.
Las dificultades para acceder a los servicios sanitarios y especialidades tienen serias consecuencias en el manejo de la diabetes. Según la Sociedad Española de Diabetes (SED), esta enfermedad afecta a uno de cada 10 adultos en nuestro país. Sin embargo, de acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes, casi un tercio continúa sin diagnosticar. Es crucial realizar campañas de divulgación para mejorar el autorreconocimiento, pero la clave está en mejorar la accesibilidad a los equipos sanitarios y aumentar la dotación de recursos, especialmente en aquellos lugares donde las desigualdades territoriales sean mayores.
El acceso a la innovación es fundamental para nuestra salud. Sin embargo, también existen diferencias en función del lugar en el que vivas o el centro de salud / hospital que te corresponda. En este sentido, el informe de FEDE ‘Pacto Nacional para el Acceso Equitativo a los Sistemas de Asa Cerrada” puso de manifiesto que la prescripción y acceso a nuevas tecnologías varía en función de la comunidad autónoma e incluso del hospital.
Reducir las inequidades territoriales pasa, en primer lugar, por poner el foco en las zonas rurales. El valor de la investigación no está solo en los circuitos científicos o académicos, sino en su aplicabilidad en el mundo real. Por ello, es prioritario invertir recursos para acercar la innovación a las zonas más afectadas por las desigualdades territoriales. El derecho a la salud es un derecho humano fundamental. Por lo tanto, nos corresponde a toda la sociedad trabajar para garantizar la mayor equidad posible. Es nuestro derecho y también nuestra responsabilidad velar por que ningún grupo de población quede excluido de este derecho fundamental.
Artículo escrito por Diego Villalón (Trabajador social – Fundación MÁS QUE IDEAS)