03 abril 2024
La participación de la sociedad civil en investigación tiene sus orígenes a principios de los años noventa, si bien ha cobrado especial interés en los últimos años. La mejora en los canales de información y el empoderamiento de la población en materia de salud han permitido mayores espacios de diálogo entre el ámbito académico-científico y el civil.
En esta interacción se ha comprobado que el planteamiento y los objetivos de las investigaciones no siempre coinciden con las necesidades reales de la población. De este modo, la participación de la ciudadanía está permitiendo influir en la agenda investigadora, la cual tradicionalmente ha sido competencia del ámbito científico y sanitario y de la industria. Esta implicación pretende mejorar la calidad y eficiencia de las investigaciones.
En respuesta a estas inquietudes, se ha producido una creciente regulación en torno a la implicación ciudadana, instando a los centros e institutos científicos a favorecer canales de participación para integrar la visión de la sociedad o de grupos de población específicos en los procesos de investigación.
La participación civil implica una gran diversidad de acciones que se desarrollan en las diferentes fases del proceso de investigación. De este modo, encontramos experiencias de participación en aspectos tales como: la creación de una idea o detección de una necesidad, la identificación de objetivos o temas de interés investigador, el diseño de los estudios, la revisión de protocolos o de documentación, la evaluación de la experiencia de las personas participantes en los ensayos clínicos o la difusión de los resultados.
Por ello, desde Fundación MÁS QUE IDEAS trabajamos activamente dentro de nuestra área de PARTICIPACIÓN CIUDADANA. ¿Cómo lo llevamos a cabo? A través de las siguientes líneas de trabajo:
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Diseñando planes de participación ciudadana en investigación
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Aportando la perspectiva ciudadana en investigación y salud
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Promoviendo proyectos de investigación social